Hace frío fuera y eso me gusta: consigue que llegar a casa sea algo aún más placentero si cabe de lo que ya resulta por sí sólo (sobre todo porque mi piso en verano es un HORNO) Me das frío, un poco de nieve y algo de lluvia y yo soy feliz. Pasear y ver salir nubecillas de vaho cada vez que respiras.
A veces echo de menos mis cigarrillos, sobre todo en esta época del año, delante de una bebida caliente, en un Café tranquilo: sacar un libro, la cajetilla azul de Gauloises y cualquier mechero que llevara en ese momento y no hacer nada más que leer y fumar durante horas. Apurando la bebida o pidiendo otra. En silencio.
Quizás nací para la melancolía. Puede que sólo necesite unas vacaciones o volver a fumar, una vez, y sentir de nuevo el humo escapando entre mis labios. "Recuerdos de fumador", Paul Auster, Smoke y Blue in the face, Javier Krahe, todos conmigo y yo sin un mal pitillo que llevarme a la boca. Y encender. Y fumar. Y consumir. Y apagar.