Ya va a hacer un mes que estoy en Amsterdam, quién lo diría!! :D
Al principio cada vez que salía a la calle me sentia agobiada todo era: "Qué me dicen? No entiendo... Qué quiere de mí? Cómo...? Y...? Pero, por qué...? Estoy perdida...". Sin embargo, ahora es: "Qué me dicen? No entiendo... Qué quiere de mí? Cómo...? Y...? Pero, por qué...? Estoy perdida...". Pensareis que tanto tiempo hablando sólo con los gatos hata que Luis llega del curro me ha vuelto loca, porque las preguntas que me hago al salir a la calle son las mismas, pero no, no me he vuelto loca (aún...) Es cierto, las preguntas son las mismas, pero la disposición a ellas es totalmente diferente. Al principio era de negatividad, como si me cerrara en banda a intentar comprender; ahora es de inmersión: no lo entiendo pero me esfuerzo para ello. Me siento más integrada. Estoy convencida de que hasta que no sea capaz de defenderme un poco en el idioma la integración no empezará a ser completa, pero al menos ya no me siento Gurb...
He empezado a adquirir hábitos rutinarios cosa que odio, pero que ayuda a hacerse a un sitio nuevo. Por ejemplo: día sí, día no, salgo a correr por la mañana por el parque que hay enfrente de casa. Bueno..., salgo a correr..., lo intento, vale? Sólo aguanto 20 minutos, pero dadme tiempo!! Al principio aguantaba sólo 10..., voy mejorando!!! No se os puede decir nada... quisquillosos... :p
Los gatos han hecho amigos antes que yo: hay dos gatunos vecinos que se pasean por nuestro patio trasero y se miran y se maullan unos a otros. Lo que ocurre es que como no les dejo salir a jugar, pues el contacto con sus nuevos amigos es mínimo... Por un lado me digo que tendría que darles mas libertad, pero por otro son gatos que nunca han salido de casa, y si no saben volver? Ya sé que es un riesgo que debería correr, pero, Duffy siempre salía al jardín, hasta que un día no volvió... y no quiero que me pase igual con Kira y Coque...
Dicho patio estoy pensando alegrarlo con unas plantitas con flores :) Las cuales se me habrán muerto en dos semanas máximo, porque las plantas y yo no nos llevamos bien, pero y lo bonito que estará hasta entonces!! Además, teniendo en cuenta que aquí llueve una vez a la semana, mínimo, si me olvido de regarlas quizás tampoco sea tan grave... :D
Otro aspecto bueno es descubrir cosas nuevas, por ejemplo, los blueberries del título :D En España nunca los había probado, sólo los conocía por las recetas, libros, películas, etc. que venían del otro lado del atlántico, pero aquí los hay en todos los supermercados. Son de invernadero, claro, porque es una fruta de finales de verano y aún estamos en primavera, pero cuando los vi no me pude resistir a comprarlos. Ahora, saciada mi curiosidad, esperaré a comprarlos de nuevo en su época, frutas y verduras estacionales, señores! Tienen un sabor difícil de describir, no saben a nada que hubiera probado antes... La textura es similar a la de las uvas, pero no tan seca, sino mucho más jugosa... y el sabor no tiene nada que ver. No sé cómo definirlos. Si los habéis probado me entenderéis, si no, tendreis que venir a visitarme en septiembre y los comeremos juntos ;p Me comí unos cuantos de postre (ricos!!!) y con los demás hice algo que tenía muchas ganas de probar: blueberry muffins, mmmmmmmm (más ricos!!!!) :D Como Luis baja esta tarde a Madrid para subirse su moto, estuve tentada de ponerle algunos en una caja para que los bajara y los repartiera entre mis padres y Alejo (que son quienes le verán), pero como quiera que un chico vestido informal que vuela de Amsterdam a Madrid con sólo una mochila llena de muffins puede llamar la atención de la policía en la aduana... luego lo pensé mejor y decidí quedármelos todos para mí! Muhahahahahaha!! Para mis meriendas y mis desayunos :D Y el que quiera muffins que se compre un billete de avión y venga a verme! xDDDD
Al principio cada vez que salía a la calle me sentia agobiada todo era: "Qué me dicen? No entiendo... Qué quiere de mí? Cómo...? Y...? Pero, por qué...? Estoy perdida...". Sin embargo, ahora es: "Qué me dicen? No entiendo... Qué quiere de mí? Cómo...? Y...? Pero, por qué...? Estoy perdida...". Pensareis que tanto tiempo hablando sólo con los gatos hata que Luis llega del curro me ha vuelto loca, porque las preguntas que me hago al salir a la calle son las mismas, pero no, no me he vuelto loca (aún...) Es cierto, las preguntas son las mismas, pero la disposición a ellas es totalmente diferente. Al principio era de negatividad, como si me cerrara en banda a intentar comprender; ahora es de inmersión: no lo entiendo pero me esfuerzo para ello. Me siento más integrada. Estoy convencida de que hasta que no sea capaz de defenderme un poco en el idioma la integración no empezará a ser completa, pero al menos ya no me siento Gurb...
He empezado a adquirir hábitos rutinarios cosa que odio, pero que ayuda a hacerse a un sitio nuevo. Por ejemplo: día sí, día no, salgo a correr por la mañana por el parque que hay enfrente de casa. Bueno..., salgo a correr..., lo intento, vale? Sólo aguanto 20 minutos, pero dadme tiempo!! Al principio aguantaba sólo 10..., voy mejorando!!! No se os puede decir nada... quisquillosos... :p
Los gatos han hecho amigos antes que yo: hay dos gatunos vecinos que se pasean por nuestro patio trasero y se miran y se maullan unos a otros. Lo que ocurre es que como no les dejo salir a jugar, pues el contacto con sus nuevos amigos es mínimo... Por un lado me digo que tendría que darles mas libertad, pero por otro son gatos que nunca han salido de casa, y si no saben volver? Ya sé que es un riesgo que debería correr, pero, Duffy siempre salía al jardín, hasta que un día no volvió... y no quiero que me pase igual con Kira y Coque...
Dicho patio estoy pensando alegrarlo con unas plantitas con flores :) Las cuales se me habrán muerto en dos semanas máximo, porque las plantas y yo no nos llevamos bien, pero y lo bonito que estará hasta entonces!! Además, teniendo en cuenta que aquí llueve una vez a la semana, mínimo, si me olvido de regarlas quizás tampoco sea tan grave... :D
Otro aspecto bueno es descubrir cosas nuevas, por ejemplo, los blueberries del título :D En España nunca los había probado, sólo los conocía por las recetas, libros, películas, etc. que venían del otro lado del atlántico, pero aquí los hay en todos los supermercados. Son de invernadero, claro, porque es una fruta de finales de verano y aún estamos en primavera, pero cuando los vi no me pude resistir a comprarlos. Ahora, saciada mi curiosidad, esperaré a comprarlos de nuevo en su época, frutas y verduras estacionales, señores! Tienen un sabor difícil de describir, no saben a nada que hubiera probado antes... La textura es similar a la de las uvas, pero no tan seca, sino mucho más jugosa... y el sabor no tiene nada que ver. No sé cómo definirlos. Si los habéis probado me entenderéis, si no, tendreis que venir a visitarme en septiembre y los comeremos juntos ;p Me comí unos cuantos de postre (ricos!!!) y con los demás hice algo que tenía muchas ganas de probar: blueberry muffins, mmmmmmmm (más ricos!!!!) :D Como Luis baja esta tarde a Madrid para subirse su moto, estuve tentada de ponerle algunos en una caja para que los bajara y los repartiera entre mis padres y Alejo (que son quienes le verán), pero como quiera que un chico vestido informal que vuela de Amsterdam a Madrid con sólo una mochila llena de muffins puede llamar la atención de la policía en la aduana... luego lo pensé mejor y decidí quedármelos todos para mí! Muhahahahahaha!! Para mis meriendas y mis desayunos :D Y el que quiera muffins que se compre un billete de avión y venga a verme! xDDDD
1 comentario:
La verdad es que los últimos pasteles te están quedando triple A. Creo que tendrías que montar una pastelería.
:P
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