Enfrente de casa, cruzando la calle, tenemos el Rembrandtpark. Aquí los parque no son como en Madrid espacios ganados a la ciudad, sino que son pequeños bosques en sí mismos.
El otro día, soleado y con una temperatura increible!, estuve caminando por él, familiarizándome con el lugar. Eso, niños, es lo que pasa cuando tienes todo el día libre: paseas, lees, cocinas, pierdes el tiempo... (bueno, creo que por hoy ya me odiais bastante :p) Había muchísima gente, sobre todo entre las doce y la una y media, que es la hora aproximada de comer por aquí...
Aunque no vi ninguna ardilla (fauna típica de los parques madrileños) vi un redil con caballos y ponis y los lagos estaban llenos de mamás patas con sus patitos y peces como mi brazo de largos y, revoloteando por todos lados (esto es lo mejor), se veían cuervos más grandes que mi cabeza O_o Los cuervos son las nuevas ardillas, amiguitos. Intenté fotografiar alguno pero eran esquivos a la cámara...
No paraba de fijarme por si alguno llevaba un mensaje atado en la pata :p En serio, eran enormes.
4 comentarios:
Pintaca que tiene ese parque! La primera foto, por cierto, de revista, muy buena!
La endivia me corroe (sí, la endivia). En estando tú en el parque admirando cuervos, el menda se estaba comiendo un bocadillo en su apestosa oficina.
Yo creía que habíamos quedado en que me ibas a mantener.
:P
Muchas gracias, Insertcoin, pero creo que lo de que saliera bien fue pura suerte, jejeje. Pues está aquí esperando el parque para que cuando vengais lo paseemos todos juntos! :D
Exactamente, Kineas, eso es lo que tú creías... Pero me temo que no será así y menos ahora que tenemos cuenta conjunta, muhahahahahahaha!!!!!
;p
Muy bonitas fotos sí! La verdad es que los bosque-parques de por ahí tienen más encanto :)
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