Es una máxima en la antropología el hecho de que no hay una sola realidad, sino tantas como personas la observen. Esta mañana mientras paseaba por algunas de las salas del Museo Reina Sofía, disfrutando de la exposición de Picasso, no podía dejar de pensar en ello.
La representación del mundo que efectúan los cubistas, es la de una realidad vista desde todos los ángulos, desde todas las perspectivas. Esto no se refleja en una sucesión de imágenes sino que se plasman todas en una sola, al mismo tiempo, de esta forma cada cual puede ver en el cuadro una realidad diferente de la que vean los demás. A mí me gusta jugar a buscar todas las facetas... y no quedarme con ninguna. Es la deconstrucción del objeto elevada a su máxima potencia y eres tú, el que observa, quien debe darle una nueva forma, reconstruirlo.
La obra no está finalizada hasta que es expuesta, hasta que el público puede contemplarla, ya que es el espectador el que la finaliza, el que la cierra. Lo más interesante de todo esto es que cada uno de nosotros lo hace de una manera diferente, según cual sea nuestra realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario