6 de abril de 2008

Cambios

La vida está llena de ellos. Algunos los buscamos, otros nos son impuestos, los menos simplemente ocurren. Deseados y odiados a partes iguales, a veces no son más que un escollo a salvar para poder seguir adelante.

Mi amigo J. dice que aprender a aceptar lo inevitable es crucial, si no cuántos cabezazos nos daríamos contra la pared! No es fácil, cuesta, sobre todo porque, como bien dice G. el cariño se toma en el día a día; sin embargo, creo que J. y yo ya nos tenemos suficiente cariño (y demostrado) como para poder permitirnos esa "lejanía".

Puedo afirmar, entonces, que hay otros cambios que ocupan más lugar en mi cabeza: los elegidos. Uno ya llevaba fraguándose hace tiempo y ha coincidido con el obligatorio (dicho así, parece que hablara de un "retiro" a Siberia)

El segundo, es un paso más.

A veces me paro, miro alrededor, pregunto, y como nadie responde, pienso. Son muchas cuestiones y muchas de ellas aún no tienen respuesta. No la he encontrado, pero tampoco creo necesitarla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que decir que sí a prácticamente todos los cambios, porque decir que no siempre nos deja con la duda del "y sí...?" que yo no puedo con ella. Pero, sobre todo, hay que decir que sí a los que más miedo nos dan porque muchas veces el miedo es nuestra forma de decir que algo nos ilusiona.

La nuit dijo...

Gracias
:D