28 de noviembre de 2007

Despertares.

Podría hablar de sádicos, ineptos, incompetentes, vagos, maleducados y amargados... [creo que dejo bastante claro que la de hoy acabó siendo una mañana desastrosa], pero no lo haré. ¿Por qué? Porque tuve un despertar tan fabuloso que no pienso dejar que las horas posteriores oscurezcan su recuerdo... Por eso es que he decidido dejaros una de mis poesías favoritas.
No os vendrá nada mal, teniendo en cuenta que seguro que no es uno de los géneros literarios a los que solais recurrir y lo tendreis bastante olvidado ;D (excepto Ana quien me arrastró al mundo de Luis Alberto de Cuenca, el autor, y con la que siempre estaré en deuda)

El Desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».


Gracias por todos los amaneceres... "Tickling" es la palabra que buscabas.

20 de noviembre de 2007

En tierra de nadie.

En plena guerra de Los Balcanes un soldado ojea un periódico sentado en una trinchera, de repente exclama: “¡Joder! La que se ha montado en Ruanda...”. Su compañero le mira en silencio y al cabo de unos segundos vuelve la vista hacia el frente mientras le responde: “Mira que eres raro...”.

Es una escena ficticia, perteneciente a la película cuyo título encabeza este post, pero podría ser real.

Hay momentos en que el absurdo es lo único que queda para poder escapar de lo que nos rodea, otros en los que fijarnos en realidades alternativas nos lleva a pensar lo afortunados que somos y algunos en los que la rutina es el seguro que nos salva de la locura. Afortunadamente son los menos, todos los demás son absolutamente deliciosos.

12 de noviembre de 2007

América.

"En el fondo un héroe es un hombre a quien le gusta discutir con los dioses, y para cumplir bien con su cometido despierta a los demonios, a quienes pide ayuda para que le den argumentos que contrarresten la visión divina".
Era un escritor prodigioso, irreverente, desagradablemente machista, excesivo, apasionado y agitador nato.
El 10 de noviembre murió Norman Mailer. Desapareció uno de mis referentes literarios.

9 de noviembre de 2007

Desde el curro.

Gracias a alguien cuyo nombre no facilitaré [Guapa!! Espero que lo estés pasando increiblemente bien en tus vacaciones!!!! Pero no tardes en volver que Javi, el informático, no nuestro gaditano favorito, ya me está cogiendo confianza y no para de hablarme de su vida de pareja - quejas incluidas, buff -, sus aficiones, vacaciones, etc. y empiezo a sentirme cual presentadora trasnochada del "Un, dos, Tres", jejejejeje. No, la verdad es que es muy majo, me cae bastante bien] A lo que iba, que gracias a ese alguien puedo acceder a Internet desde el curro y postearos algo o contestar correos.
Llevo todo el día nerviosa, preparando la mochila con las cosas para el buceo (el educativo, objetivo y para nada chocante DVD incluido O_O ) y deseando estar ya en Calpe... Problema: me estoy empezando a constipar, mierda...
Óscar está mirando por encima de mi hombro y no soporto que intenten leer lo que escribo antes de que termine de escribirlo... Tiene problemas con el ordenador y me pregunta a mí que, como ya sabeis, soy una experta en informática, por supuesto :S
Después de tres o cuatro tonterias que hacen que nos partamos de risa durante un buen rato vuelvo a mi puesto. Y empiezo a pensar que a Óscar y a mí nos afecta dormir poco (sobre todo a mí) y nos falta seriedad y algo de dedicación laboral... (sobre todo a él :P)
Lástima, lo siento por la Renfe.

6 de noviembre de 2007

No se me ocurre título.

Llego a casa del curro. Me lavo los dientes. Intento dormir. No tengo sueño. Pongo un DVD: me aburro a la media hora y lo quito. Entro a Internet: ningún correo. Curioseo por los blogs y posteo un poco en algunos. Después paso a los fotologs; llego al de Ramón; no puedo parar de reir :D No contestaré a las preguntas porque atentan contra mi intimidad y mi abogado me ha aconsejado que marque los límites de la misma, o ha sido el horóscopo esta mañana? Bueno, da igual, la cuestión es que me acojo a la quinta enmienda, a la Ley Miranda y al habeas corpus. Así que, si no teneis nada más contra mí, en 72 horas ya me estais dejando en libertad.
Sigo sin sueño. Voy a leer. Cambiaré el ordenador por... La Mazmorra [La próxima vez que visite a mis padres tengo que acordarme de traer mis comics a casa, si no fuera por Sandra (comic-dealer) que de vez en cuando me pasa alguno... Gracias, cielo!!]
Buenas noches a tod@s! Besitos.

4 de noviembre de 2007

Por alusiones:

Considerando que ya dejé claro que iba a devolver aquello que me fue prestado de motu propio no sé a cuento de qué viene llamarme choriza. Expresión que, por otro lado, carece de todo el glamour que le atribuyes.
Eran "para que no pasase frío", pues bien los llevé mientras lo tuve.
Pero, estate tranquilo, que los tendrás de vuelta sanos y salvos, porque yo saldo mis deudas, todas.
[For the record, siempre entro al trapo, es una de mis pequeñas manías: me encanta decir la última palabra]

3 de noviembre de 2007

Glub, glub...

Primer día de buceo superado!!! Ha sido increible y eso que estábamos en aguas confinadas (como veis ya empiezo a dominar la jerga de los buceadores, jejeje, y que conste que "los buceadores son divertidos", eh Sandra? :D)
La mañana comenzó con un tremendo, pero muy dulce, madrugón. Lo primero fue debido a que el curso comenzaba bastante temprano, de lo segundo no pienso hablaros que todo quereis saberlo: cotillas!!
En el coche íbamos cinco pero sólo hablaban dos, el resto asentíamos con la cabeza (en mi caso al pricipio eran cabezadas...)
Llegamos al centro; conocemos a la sexta alumna; se presenta el profesor; pasamos la mañana enfrascados en la teoría. Podemos obviar esta parte, lo mejor llegó a partir de las cuatro y media de la tarde...
Después de repartirnos el equipo y montar nuestro "atillo" (chaleco, gafas, aletas, octopus) nos disponemos a "embutirnos" (nunca mejor dicho) en el traje de neopreno. Una vez alcanzado nuestro objetivo, que trabajo nos costó, nos colocamos los escarpines (en los pies) y los plomos (a la cintura), cargamos con el atillo y la botella y nos dirijimos a la piscina. Una vez allí nos terminamos de preparar.
Imaginaos la situación: vestidos con el neopreno agobiante (que, eso sí, desde el punto de vista frívolo, nos hacía un tipín estupendo), los escarpines, los plomos a la cintura, el chaleco (un poco hinchado) con la botella a la espalda, el octopus conectado a la botella a la altura de la nuca y del que salen: por el lado izquierdo, el manómetro (que llevamos en el bolsillo o colgando, para gustos...) y el latiguillo (que se engancha a la tráquea, que sale del chaleco, del lado izquierdo) y a la derecha los dos reguladores, el nuestro y el de emergencia (que, por cierto, fue por el primero que intenté respirar yo, jejeje, que ridículo)
Y a todo lo anterior hay que sumarle: gorro, gafas y aletas.
Teníamos que caminar encorvados!!
Eso sí, cuando te lanzas al agua... aparecen complicaciones nuevas: no dejas de girar sobre tí misma, te vas para todos los sitios, nos chocábamos unos con otros, un compañero se llevó un aletazo que le hizo soltar el regulador... (y no, no fui yo) Vamos, un caos, que luego dejó de serlo para pasar a convertirse en una experiencia muy enriquecedora pese a lo limitado del espacio (una piscina siempre será una piscina)
Podría pasar horas escribiendo sobre esto, pero no lo voy a hacer. Primero porque prefiero contároslo en persona, tenemos hasta anédotas y eso que sólo estuvimos cuatro horas... :D Segundo, porque considero que el fin de semana que viene, en Calpe, acumularé muchas y más entretenidas cosas que contar: tres inmersiones cerca de la orilla y una en mar abierto, da que pensar. Tranquilos, procuraré apartarme de los agujeros en las rocas, no pretendo invadir el territorio de ninguna morena y/o congrio. Tercero: porque estoy cansada.
Hay un diálogo en "El corazón de las tinieblas" de J. Conrad del que me acuerdo siempre. No importa cuánto de ilusionada esté con algo ni las ganas que tenga de contarlo y compartirlo con los demás, que cuando llega el momento en que puedo decirlo, me deja de apetecer hablar. Conrad me dio una pequeña pista para entender por qué podía ser así, pero es tan deprimente... Lo cual no implica que haya dejado de creer que es cierta... Es por ello que muchas de las quejas que recibo cuando cuanto algo son del tipo "eso no lo habías contadao, ¿por qué?" o "¡qué callado lo tenías!" o "y, ¿a qué esperabas para decirlo?" Sin embargo, esta vez quedais advertidos: no os vais a librar de mis anécdotas subacuáticas. Pienso contarlas.

2 de noviembre de 2007

Inciso

Sólo para que quede constancia: no soy un ladrona, si acaso un poco cleptómana pero nada serio. Así que, sí, te devolveré los guantes. Lo siento :P

Y ahora me voy a acostar que mañana toca madrugar, pero no me va a importar porque aprederé a bucear.
La poesía tipo "niña de primero de EGB" la he hecho a propósito, tampoco escribo tan mal. Es para que vosotros, simples mortales, que pasareis este sábado haciendo lo mismo que los demás sábados me tengais un poquito de envidia (sana, por supuesto) :D
Ala, nenes, que descanseis. Besitos...

Ejem, ¿quién dijo que sólo escuchaba a Bunbury?

Hoy quería haber escrito en el blog, ido a la piscina y leído una parte del manual de buceo, porque mañana empiezo el curso, yupi!! Sin embargo, ni escribí en el blog, no tenía nada que contar; ni subí a la piscina, me desperté tarde (sueño atrasado??); ni leí el manual, para esto último no tengo excusa...
En lugar de todo eso, pasé las horas leyendo El País (a destacar la "contra" de Juan José Millás y el estreno de "Persépolis") y escuchando música: Quique González ha vuelto a mi vida.
Poca gente conoce a Quique pero es gente afortunada :D
Él dice que hay ecos de Van Morrison en sus canciones... A mí Quique sólo me suena a Quique y Van Morrison (descubrámonos) es demasiado incluso para él, aunque me cueste un poco admitirlo "al césar..." Tampoco es Eric Clapton, ni Mark Knopfler, ni Jimmy Hendrix (Maestros!!), bien lo sabe él. Ni pretende serlo: su blues es profundo, su rock electrizante y sus letras...
Ante todo, Quique cuenta historias, es un gran narrador, y en todas puedes encontrar... mejor dicho, en todas te puedes encontrar.
"Pequeño rock´n roll, sudando en el jardín, nunca quiso ser de nadie..."