25 de diciembre de 2007

Nochebuena.

Hace tiempo que dejaste de pensar en la Navidad como en una fecha especial: ya no esperabas que llegase, las cenas y comidas familiares te parecían una reunión más y todo el artificio que de pequeña te emocionaba llegó a resultarte tedioso y agobiante. Pasó a ser un día más, como otro cualquiera, ¿por qué habría de ser diferente?

Sin embargo, este año no fue así. Cuando mejor lo pasabas, cuando más alto te reías, miraste hacía ese lado de la mesa y viste que su silla ya no estaba. Nunca volvería a estar.

Fuiste de nuevo consciente de que ya no bailarías con él o le tomarías de la mano, de que ya no te mostraría sus melodías favoritas, ni se sentaría contigo a leer. No llegó a ver cómo te licenciabas, aunque quizás para entonces ya no te recordara.

Ahora tú te acuerdas de él y Moonlight Serenade sigue sonando.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno para que luego no me digas que si no te pongo ná(aunque siga tu blog fervientemente ;p).
Es cierto, a mi tampoco me gustan estas fechas, pero resultan mucho más odiosas cuando echas de menos a alguien..
bsos!!

P.S.: las letras de verificación me dejan bizco..

0 dijo...

Hola guapa! Yo tampoco soy muy navideña y, aunque no queramos darle importancia a estas fechas, no podemos evitar que las ausencias se intensifiquen más. Pero a pesar de todo, siempre quedan los bonitos recuerdos, por los que merece la pena brindar.
Espero que "sobrevivas" a la navidad (jeje) y que lo pases muy bien.
Besotes!!